Sin embargo, la idea de este laboratorio pop se remonta a 1982, cuando la cantante y compositora unió fuerzas con el desaparecido guitarrista Ulises Butrón. Proyecto al que luego se fueron sumando algunos de los enfant terribles de la escena musical local de los años ochenta, entre los que despuntan Celsa Mel Gowland y Richard Coleman.
“La idea de volver a tocar viene desde hace un tiempo, luego de que se subiera a Youtube, durante la pandemia, una versión remasterizada de Viaje al más acá” sostiene la cantante.. “También influyó en esto entender cómo funciona el paso del tiempo. Me di cuenta de que si no se hace un esfuerzo por recuperar tanto la memoria de la banda, como la de la música de Ulises, todo se termina desvaneciendo. Siempre apuesto a la memoria, y para muestra está que vengo de pasar el 2022 y el 2023 en España creando y presentando un espectáculo multimedia sobre mi abuela, la escritora antifascista María Teresa León, mujer de Rafael Alberti. En ese momento, sentí la necesidad de traer eso del pasado, que en este caso se tradujo en Metrópoli”.
Vale la pena aclarar que el peso del repertorio de este recital recaerá casi exclusivamente en Viaje al más acá. “Haremos el segundo disco entero y cuatro canciones de Cemento de contacto, entre las que se encuentra ‘Contractura’, que es la que más me gusta de ese disco. En la vuelta de Metrópoli de 2010 (en el Festival Aire, en Costanera Sur, con Air en plan de headliner) tocamos muy poco del primero. Para Ulises y para mí nuestro disco definitivo fue Viaje al más acá, y también fue el momento en el cual logramos darle estabilidad a la banda. Siento que el crecimiento del primero al segundo es enorme”, cavila quien fue invitada por Gustavo Cerati para componer “En camino”, tema de Soda Stereo del álbum Signos (1986). “De la primera época rescato mucho la parte visual y las ganas de experimentar. Me da ternura”.
A propósito de esto último, Metrópoli se distinguió por sobre muchas bandas argentinas paridas en los ochenta por haber sabido retratar el espíritu y la estética posmodernista propia de la época. “En nuestro caso, la inspiración tuvo que ver con las inquietudes que teníamos”, argumenta De Sebastián, que fijó residencia desde hace ya varios años en la ciudad de Nueva York. “La banda se llamaba Metrópoli por la película de Fritz Lang, tenía que ver con la idea de enriquecerse. A todos nos interesaban las vanguardias del siglo XX. Ulises era un estudioso de la música y yo leía muchísimo. Estudiaba los diseños de la Bauhaus, como los vestuarios de la Triadische Ballet de Schlemmer, en los que se basaron nuestros vestuarios geométricos, que en esa época eran inusuales. Los confeccionaba junto con Celsa”.
Esa sed de conocer y aprender engranó a la perfección con el apogeo de la primavera alfonsinista, al punto de que su decantación musical ayudó a confeccionar la banda de sonido de ese periodo. “Definitivamente, la fuerza con la que irrumpimos los artistas que surgimos en los ochenta tuvo que ver con la salida de la dictadura”, recrea la cantante y compositora, cuyo grupo rankeó en sus primeros años como una de las revelaciones de la escena musical argentina.
“Ante tanta oscuridad, salimos como un vendaval. Durante nuestra infancia y adolescencia había habido tantas prohibiciones, tantas censuras, que cuando se abrió la puerta salimos a nutrirnos de todo lo que podíamos. Pensamos que quizás nunca votaríamos, pero llegó la democracia, y, luego de varias décadas, seguiremos celebrándola siempre”.
Es por eso que todavía hoy una canción del calibre de “Héroes anónimos” es considerada uno de los himnos no sólo de los años ochenta, sino también del rock argentino. De hecho, el tema encontró una resignificación luego de que Catupecu Machu lo revisitara en 1998, justo en el ocaso del menemismo. “Creo que ‘Héroes anónimos’ sobrevivió porque habla de lo que nos pasa siempre a los argentinos. Su letra dice: ‘Nos bombardean otra vez, vuelvo a construir mi casa, con una fuerza del más allá que encuentro en tu mirada’”, repasa De Sebastián. “Ésa es nuestra historia, y al final los que hacen este país son esos que quizás nadie conoce, pero que son los que salvan vidas, ayudan en comedores, cuidan a los que lo necesitan. La historia sigue siendo la misma”.
Metrópoli nació después de que su frontwoman dejara el grupo performático Bay Biscuits (famoso además por interpretar “Mujeres aburridas”, canción que De Sebastián coescribió con Fabiana Cantilo). “Como venía de esa banda, convoqué a Celsa Mel Gowland, con la que luego compartimos muchos escenarios de la época, incluidos los coros de Spinetta y los de Virus”, evoca. “Luego convocamos a Ulises Butrón y a Richard Coleman, que eran aún más jóvenes que nosotras. Richard duró muy poco, armó Fricción a los pocos meses, y Celsa se fue con ellos. Aunque llegó a grabar nuestro primer disco, dejó el grupo antes de la presentación en el Hotel Bauen. Hubo mucho movimiento de músicos en la primera época, y luego, con Ulises y yo al frente, se estabilizó el proyecto”.
Tras la muerte de Ulises Butrón en 2019, este regreso a los escenarios encuentra a Metrópoli con un nuevo line up. “La banda de este concierto tiene que ver con el pasado”, advierte la vocalista. “Fernando Samalea (batería) estuvo en una de las primeras formaciones, pero no llegó a grabar el primer disco. Para la vuelta de Metrópoli de 2010, Ulises convocó a Marcelo Vaccaro (bajo), quien lo acompañó en la Guardia del Fuego, y a David Bensimón (guitarra), su discípulo, con el que continué todos estos años haciendo música. Y sumamos a Matías Mango (teclado) y a Ariel Radeland (guitarra). La excelencia musical de todos ellos es lo mejor de esta experiencia. También se sumarán Celsa, con quien tengo tantos recuerdos de la época, y Ulisito, el hijo de Ulises, que va a cantar un par de canciones de su papá”.
El espiritu de los 80 regresa. Para reavivar la llama de la musica de verdad, en epocas tecnologizadas.