En la ciudad de Ulm, Alemania, un equipo de diseñadores e ingenieros creó en 2018 las cápsulas Ulmer Nests para ofrecer refugio temporal a personas sin hogar durante el invierno. Los primeros prototipos se probaron en 2019. Estas cápsulas están aisladas térmicamente, son resistentes al agua y al viento, y pueden albergar hasta 2 personas. Incorporan ventilación, sensores de movimiento y paneles solares para funciones básicas. No tienen cámaras, preservando la privacidad, y alertan a trabajadores sociales. Aunque no reemplazan la vivienda, brindan protección en noches de frío extremo.