Breves recorridos de pocos minutos, realizados varias veces al día, constituyen una alternativa práctica y efectiva para quienes buscan mayor bienestar físico y mental
Unos minutos pueden marcar la diferencia. Investigaciones recientes han revelado que las micro-caminatas, breves paseos de entre 5 y 10 minutos realizados varias veces al día, pueden aportar beneficios notables para la salud física y mental, incluso superando en ciertos aspectos a las caminatas largas.
El concepto de micro-caminata es sencillo pero innovador. “Las micro-caminatas son ráfagas cortas de sesiones de caminata intencional, que suelen durar entre 5 y 10 minutos y se realizan varias veces a lo largo del día”, explicó la doctora Zulia Frost, cofundadora y directora clínica de Recharge Health, en declaraciones a USA Today.
A diferencia de las caminatas tradicionales, que pueden extenderse de 30 minutos a una hora, las micro-caminatas están diseñadas para adaptarse a pequeños espacios de tiempo, como pausas laborales o transiciones entre actividades cotidianas.
La evidencia científica respalda la eficacia de las micro-caminatas. Un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, realizado por investigadores de la Universidad de Milán, analizó cómo la duración de las caminatas influye en el gasto energético.
En el experimento, diez participantes caminaron en una escaladora y en una cinta de correr durante intervalos que iban de 10 segundos a 4 minutos, mientras se medía su consumo de oxígeno.
Los resultados fueron sorprendentes: las caminatas más cortas, de entre 10 y 30 segundos, acompañadas de breves descansos, generaron un gasto energético hasta un 60% mayor que las caminatas largas, incluso cuando la distancia total recorrida era la misma.
Más allá del gasto energético, las micro-caminatas ofrecen ventajas concretas para la salud física. La doctora Frost destacó a Usa Today que “el movimiento es fundamental para la vida, y la ciencia médica reconoce ahora el poder preventivo del ejercicio, incluida la caminata, para gestionar y reducir el riesgo de muchas enfermedades asociadas al sedentarismo, especialmente las que afectan la salud cardiovascular”.
Breves períodos de movimiento pueden mejorar el control de la glucosa, sobre todo después de las comidas, ya que ayudan al cuerpo a procesar el azúcar en sangre de manera más eficiente. Además, las micro-caminatas contribuyen a mejorar la circulación, prevenir la rigidez muscular y combatir la fatiga, lo que favorece el bienestar general y el mantenimiento de un metabolismo saludable.